El guionista brasileño Doc Comparato trabaja con diagramas de acción abiertos. Según él, un diagrama de acción “es el dibujo de la curva dramática de una estructura” —proponiendo además que— “cada autor puede hacer la suya: es una buena manera de visualizar si nuestra estructura es buena o no”.
En la figura de arriba vemos un diagrama de estructura clásica. Los puntos que generan la curva total de la estructura clásica nos muestran el crescendo emocional que deseamos en el público -el orgasmo, como definía El Secretario en el comentario a la entrada de ayer-. No obstante, este diagrama también se puede solapar en la estructura ordinaria de tres actos donde COMPLICACIÓN y CRISIS son nuestros dos puntos de giro clásicos: todo lo que hay antes de la complicación es el Acto I y después de la crisis el Acto III. El segmento entre ambos (Acto II) es lo que Comparato llama “Curva de Suspense”.
Sin embargo, existen muchos más tipos de curvas. Así, en “Hamlet” (pieza romántica), por ejemplo, la crisis ocurre en el medio y, consecuentemente, la resolución es lenta. Es lo que Comparato llama “estructura en caída”, en “V invertida” o romántica (véase la figura de abajo).
Según Comparato, la crisis comienza en lo que se podría llamar “Punto de Ataque”. Si este punto fuera prematuro (Ab Ovo, en latín “desde el huevo”) sería muy difícil mantener la tensión dramática hasta el final. Pero si fuera tardío (In Media Rex, en latín “en medio de las cosas”), se producirá un final confuso en el que los hechos se precipitan y agolpan. Resultaría muy conveniente realizar un diagrama diferente para cada trama y subtrama a lo largo de todo el guión, de forma que podamos ir controlando los niveles de intensidad de nuestra historia en cada momento.
En la figura de arriba vemos un diagrama de estructura clásica. Los puntos que generan la curva total de la estructura clásica nos muestran el crescendo emocional que deseamos en el público -el orgasmo, como definía El Secretario en el comentario a la entrada de ayer-. No obstante, este diagrama también se puede solapar en la estructura ordinaria de tres actos donde COMPLICACIÓN y CRISIS son nuestros dos puntos de giro clásicos: todo lo que hay antes de la complicación es el Acto I y después de la crisis el Acto III. El segmento entre ambos (Acto II) es lo que Comparato llama “Curva de Suspense”.
Sin embargo, existen muchos más tipos de curvas. Así, en “Hamlet” (pieza romántica), por ejemplo, la crisis ocurre en el medio y, consecuentemente, la resolución es lenta. Es lo que Comparato llama “estructura en caída”, en “V invertida” o romántica (véase la figura de abajo).
Según Comparato, la crisis comienza en lo que se podría llamar “Punto de Ataque”. Si este punto fuera prematuro (Ab Ovo, en latín “desde el huevo”) sería muy difícil mantener la tensión dramática hasta el final. Pero si fuera tardío (In Media Rex, en latín “en medio de las cosas”), se producirá un final confuso en el que los hechos se precipitan y agolpan. Resultaría muy conveniente realizar un diagrama diferente para cada trama y subtrama a lo largo de todo el guión, de forma que podamos ir controlando los niveles de intensidad de nuestra historia en cada momento.
2 comentarios:
Muy intersante el diagrama. Ahora que estamos trabajando para una nueva obra de teatro intentaré aplicarlo.
Felicidades por su blog
soy más de orgásmo rápido, que la filosofía oriental nunca se me dió bien ;)
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