domingo, noviembre 11, 2007

Las ideas (y 2)

Como buen gallego, aquí estoy en la escalera de caracol del interior de la localización del faro de Isla Pancha (en Ribadeo), sin que se sepa si subo o si bajo. Bien, os prometí que hoy continuaría (y finalizaré) con mi relación de "musas", ésas herramientas que utilizo para generar ideas:

5.-Musa de la Reseña: Nace cuando leemos un diario, revista, pasquín, etc (especialmente, la sección de sucesos). También nos suele asaltar escuchando la radio o viendo el telediario. Ni que decir tiene que, para desarrollar esta musa, hay que leer varios periódicos diariamente y, al menos, ver un telediario al día. La leyenda cuenta el apego de Pedro Almodóvar (sobre todo en sus primeras películas) por los sucesos del diario sensacionalista “El caso” que dieron lugar a argumentos tan “originales” como “Qué he hecho yo para merecer esto”, por ejemplo. Como ya os conté en otro post, ésta fue la "musa" que hizo saltar la chispa de LMVD.

6.-Musa de la Adaptación: Germina de otra película ya realizada, libro, obra de teatro, etc. Es la que da lugar al llamado guión adaptado, es decir, otra mirada sobre una historia ya contada. Hay que ver mucho cine, leer todo cuanto caiga en nuestras manos e ir al teatro en la medida de lo posible. Todos conocemos cientos de ejemplos de adaptaciones y remakes célebres (sirva decir que en los últimos sesenta años de Oscar, solamente 10 largometrajes ganadores del premio a la Mejor Película estaban basados en guiones originales). El único problema es que, si los derechos de la obra original no han pasado al dominio público (70 años después de la muerte del autor), suelen incrementar ostensiblemente los gastos del productor (para gran disgusto de éste). Mis dos películas anteriores, "El bosque animado" y "El sueño de una noche de san Juan", como os podéis imaginar por los títulos, estaban inspirados por esta "musa".

7.-Musa de la Pesquisa: Emerge de la investigación realizada para llenar un vacío en el mercado o dirigirse a un determinado segmento de público. Hemos de preguntarnos cada cierto tiempo ¿de qué adolece el mercado? ¿A qué público me interesa llegar? ¿Qué acontecimientos históricos o sociales nos interesa revivir? ¿Cuáles son las últimas modas o tendencias cinematográficas? Es un proceso muy utilizado en las series o películas para televisión, en las que encontraremos numerosos ejemplos.

8.-Musa de los Sentidos: Prorrumpe con la percepción de una sensación, especialmente la visual (por medio de la observación): un paisaje, un personaje, una acción. Pero también puede manar de un olor, un sabor, un contacto o un sonido, especialmente musical. Es la más gratificante de estimular pues, para provocarla, tenemos que ser todo oídos, ojos, tacto, olfato y gusto. O sea, hemos de vivir la vida con intensidad (y, de podérnoslo permitir, viajando mucho) y, si al final no somos capaces de escribir un buen guión, al menos... ¡que nos quiten lo bailao!. El perfume”, novela de Patrick Süskind, es un ejemplo clásico de argumento inspirado en uno de los sentidos. Tom Tykwer dirigió la adaptación: "El perfume, historia de un asesino".

9.-Musa de la Inducción: Sin duda, la más divertida. Es el último recurso cuando se nos queda “la mente en blanco” o cuando nos entra ese pánico "a la hoja de papel vacía". Consiste en renunciar a la lógica y, por medio de palabras tomadas al azar, construir una idea inteligente. Yo utilizo el Diccionario de la Real Academia, busco un sustantivo, un verbo y un adjetivo (los primeros que visualizo al abrir de forma aleatoria el diccionario por tres páginas diferentes) y, a continuación, me obligo a desarrollar con ellas una idea. De nuevo, otra vez jugando...

Puede parecer una tontería pero este método, por lo que de incoherente tiene, nos ayuda a usar puntos de vista neutrales para pensar y escribir, facilitando a nuestras neuronas operar de forma ilógica pero más creativa y eficiente.
No existen ejemplos porque ningún guionista o escritor se atreve a confesar que utiliza esta peculiar "musa". Que yo sepa tan sólo uno pocos como Brian Eno (y sus "estrategias oblicuas") o el Dr. Edward de Bono, reconocida autoridad mundial en creatividad, autor del concepto y desarrollo del “pensamiento lateral”, ha puesto en práctica públicamente este sistema cuyos conceptos han sido aplicados por los ejecutivos de las más prestigiosas compañías del mundo (British Airways, Ford, Du Pont, Nestlé, Kodak, General Motors, Citybank y otras). De Bono es autor de cuarenta libros, traducidos a una veintena de lenguas, entre los que destacan: “El pensamiento lateral para ejecutivos”, “Seis sombreros pensantes” y “Seis zapatos de Acción”. A mí me funciona.

Pero, ¿qué hacemos cuando nos asalta una buena idea? Pues subir el segundo peldaño: la síntesis. Pero de eso hablaremos otro día.

Sed felices.

14 comentarios:

Nosotras mismas dijo...

Hola,

Pasaba a saludar.

Besos.

Tom Hagen dijo...

¿Cómo, cómo,cómo? ¿Si han pasado 70 años desde la muerte del autor la obra es de dominio público? ¿No tiene los derechos ninguna multinacional ni sus descendientes ni nadie?
¿O sea que puedo hacer una adaptación libre de mis adorados Homero, Shakespeare, sin olvidarnos de la maravillosa plantilla del siglo de oro española y no solo no infrinjo una ley sino que encima puedo comercializarla?
Explíquese Ángel O.o, éste tema me interesa.

Ángel dijo...

Hola, nosotras mismas... gracias por saludar. Ya pasaré yo a saludaros también a ¿vosotras? :)

Hola, Connelly. Lo primero, tutéame por favor, que me salen más canas cuando me trata de usted. Y ya hay confianza. Lo segundo, según la Ley de Propiedad Intelecutal, desde el año 1982, al pasar 70 años de la muerte del autor, los derechos son libres (hasta ese momento son de sus herederos). A todos los autores fallecidos antes del 82, hay que esperar 80 años hasta el paso del dominio público. Pero, a partir de ahí, nadie tiene que pagar a nadie por adaptar ninguna novela, obra de teatro o lo que sea. Es decir, Shakespeare, Homero y todo el siglo de Oro están libres y los puede adaptar todo el mundo. Espero que te haya servido de ayuda la información. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ya veo que has puesto "Lo scopone scientifico" jajaja y la de Anna Magnani.

Besos mil

atikus dijo...

bajas...creo

por cierto me has recordado a Alfred Hitchcock, vamos a él no a sus pelis, 39 escalones y sobre todo a "Vertigo":
http://wings.buffalo.edu/AandL/english/courses/eng201d/Vertigo-Still-16.jpg
jeje...seran las musas!!
que buen post!
tendré que tomar buena nota por si algún día quiero hacer mis pinitos como guionista o hacer un corto con los amigos!
Saludos museros

Paco Becerro dijo...

Yo espero que me ayude cuando me quedo en blanco a la hora de poner entradas.

Ya he contado lo del fin de semana.
Un abrazo

Tom Hagen dijo...

Ok, Ángel, te tutearé. Pero llámame Leonardo (ese es mi verdadero nombre, Connelly es el apodo de batalla). Pues sí que me has ayudado, me has abierto un nuevo horizonte por si algún día cuando termine mi carrera de ingeniería me dé por escribir en mis ratos libres. Y muy buena la referencia a De Bono, ese tipo de libros la gente piensa que son tonterías, pero te ahorran un montón de palos. A la espera del post sobre síntesis.
Un saludo.

koolauleproso dijo...

Estoy deseando que estrenes "Los muertos van deprisa". Si me he de guiar por la larga lista de pelis que dices que te influyeron, me gustará seguro, pues ahí hay unas cuantas de mis favoritas (con la diferencia de que yo sería incapaz de hacer una lista): Ver en mi blog la larguísima entrada "Filias y fobias de un leproso"

Ángel dijo...

Gracias, Mosko. Sí, la lista de referentes va creciendo según me voy acordando. Vosotros también podéis proponer títulos. Besos.

Gracias Atikus, por la foto de Vértigo... sí, la verdad es que esto del cine da un poco de vértigo siempre. Y, ¡anímate a hacer esos pinitos! Un saludo.

Futuro Bloguero, leyendo los post tan buenos de tu blog, es difícil creer que te quedas en blanco, pero si eso sucede alguna vez, te recomiendo el método De Bono. A mí me da resultado. Un abrazote (y garbanzos)

Leonardo, me alegro que te haya servido el post -nuestro amigo Clint diría "Alégrame el día"... jajaja-. Cualquier técnica sirve para eso, para ahorrar palos de ciego. Por cierto, muy bueno "Substantia"... Mis felicitaciones para tu amigo Jas. :)

Hola, Koolauleproso. Muchas gracias , espero verte en el estreno. Mientras tanto, nos vemos por aquí. Ya me pasaré a ver tus "Filias y fobias". Un saludo.

Anónimo dijo...

Te olvidaste de una musa... la idea abstracta que nos inspira puede ser la de la injusticia, el amor, el odio, la nostalgia, la tristeza, la morriña...

Una o muchas... a la vez. Yo viendo películas a veces, me maravillo al ver la manera de tratar varios grandes temas a la vez. Ejemplo, en La hija de Ryan, se habla del pueblo irlandés de su heroísmo pero también de su vileza y ruindad. A la vez, en otro plano, se trata el amor idealizado, la instintiva atracción, el desamor, la traición y su castigo. El desencanto. La tradición y la reacción contra lo establecido. La madurez frente a la inmadurez.
Otro gran tema es el de la crítica antibelicista.
Todo ello se combina de manera magistral, de la misma forma en la que el coro de muchos personajes sirven de soporte a historias de unos pocos individuos, alejados de esa masa.

Le Mosquito dijo...

Un regalo magnífico. Supongo que la producción de esta entrada estará a cargo de la celebérrima marca de mayonesa.
:)
Me viene a la cabeza un recurso, más que un método, para crear/re-crear ideas, historias. Sirve tanto para guionistas como para actores, y no lo recomiendo como práctica habitual, tanto por el daño moral que podrían sufrir terceros, como por el propio, surgido de la reacción inesperada de estos.
Un ejemplo: hace años, P. B. (guionista viejo do los haya) y servidor nos apostábamos en las barras de los bares circundantes a cierto festival de cine; esperábamos a la víctima (actor, director...) y, en un momento, una taza de café "caía por accidente" sobre el traje del susobicho. De seguido intentábamos limpiarlo, pero ¡oh, desgracia! la servilleta estaba llena de harina, de grasa... Sí, ya sé que más que un recurso puede entenderse como gamberrada, pero de verdad que las reacciones forzadas a partir de una sencilla situación, pueden ayudar al actor en la re-creación de un personaje, y al guionista en la impresión de fescura en una línea de diálogo. Por otra parte, sólo se trata de un ejemplo un tanto cruel, sí; pero quizás no lo parecería tanto si se supiese qué "actores" y directores fueron víctimas de "los cafeteros hideputas".

Muchas gracias por ese enlace, Ángel. No lo había visto hasta hoy.

Ángel dijo...

Supongo, Juan Alberto, que en realidad cualquier intento de clasificación de ideas que nos inspiran se queda corto. La lista de las nueve musas podría ser enorme. Y sí, también la que nos inspiran los sentimientos (aunque muy bien podrían haber nacido de una reseña, de la memoria, etc). Lo importante es que cada uno encuentre su método, porque la inspiración es como la chica/o que te gusta... si esperas que te ligue ella/él, mal lo llevas. O dicho de otro modo: somos nosotros los que tenemos que "ligar" las ideas. Un abrazo.

Gracias a ti, Le mosquito, y de nada (por el enlace). ¿Mayonesa? Me temo que no lo pillo... Caray, tú método de la "caída accidentada" para recrear historias es bastante heavy... jajaja! A lo mejor algún día me atrevo a ponerlo en práctica. Un saludo :)

Le Mosquito dijo...

Se trata de una "broma boba" Ángel. Existe una muy conocida y tradicional marca de mayonesa que se llama Musa.

PD: Más que directores o actores, las víctimas fueron críticos. De esos que, cada mañana, exponen sus flamantes argumentos para echar por tierra el trabajo de muchas personas ¡y a veces sin ver la película!

Le Mosquito dijo...

Después de escribir este recuerdo, busqué en google, por saber de este genial guionista.
Hace años, muchos, que no coincidíamos, y me he llevado una desagradable sorpresa:

http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20070310/cultura_murcia/pedro-beltran-guionista-actor_20070310.html

Pedro y yo empatamos mucho entonces, cuando su sentido del humor aún estaba proscrito, y no pagábamos ni un café, que para eso, estaban los críticos.
Descanse en paz.