Exorcismos

... Sin niñas que giren su cabeza lanzando improperios... a veces se dan exorcismos buenos.

El lunes se rodó la Secuencia de la Iglesia, una secuencia que ya rodamos hace año y medio.

La noche anterior, el director nos confesó que había dormido poco, demasiados déjá vu encima.

Pero lo mejor, y lo que muestra la frontera que cruzamos el lunes, es lo que ocurrió de mañana... Se levantó, pronto, con tiempo para su café reposado, como le gusta, y a poder ser con sus periódicos, acompañado de su guión antiguo, donde tiene apuntadas aún notas, detalles que no quiere olvidar. Ángel miró la "orden de trabajo", que es una hoja que se entrega a todo el equipo y donde figura qué se rueda al día siguiente, necesidades del rodaje, y las horas de citación.

Y empieza a preocuparse... porque nadie aparece a la hora que estaba prevista, nadie le había recogido, ni veía en el bar del Hotel nadie desayunando. Estaba sólo.

¡Ay madre!¡¿Qué esta pasando?!

De repente aparece Carlos Faruolo (Jefe de Sonido), que habitualmente es el primero en bajar a desayunar... "¿Qué está pasando Carlos? ¡Es tarde y aquí no hay nadie!- pregunta el buen chaval nervioso.

Carlos supongo que sonrió, argentino, tranquilo, aunque sin entenderle y le dijo que quedaba mucho hasta la hora de citación...

"Pero en la orden pone que...!- Insistió el "dire".

Ángel tenía en su mano la orden de un año y medio antes, la del día aquel. La había guardado en su viejo guión y la había confundido con la del Lunes 3 de Marzo de 2008. Que era la buena.

Y fué buena.

Mañana más. Hoy quería dar cuenta de que el lunes tocó milagro.